¡Magnífica la casa y magnífico el arquitecto! ¿no? Encuentro fascinante el cómo pudo tener la visión de esta casa en medio de la naturaleza, integrada en una roca y sobre un rio. Perfecta la mimetización de la vivienda con el entorno, cual si de un camaleón se tratase. Ejemplo a seguir para todos, arquitectos o no, de como el querer es poder y si queremos y le ponemos un poquito de "poder" seremos todos capaces de vivir en armonía con la Tierra y no como si de nuestro enemigo se tratase.
viernes, 25 de abril de 2008
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