El reventón de las ilusiones

No sabía como afrontarlo, no podía estar pasándome a mí, no, no y no. Una vez más…, pero cuándo me va a tocar a mí, cuándo me van a salir las cosas bien. Por qué siempre se quedan tantas preguntas sin responder tras el reventón de una ilusión. Es lo mismo que cuando revienta un globo, ¡plaff!, y ahí, bien sea delante o detrás del balón de aire estás tú con tu cara de tonto, tal vez no sea bien bien un rostro atontado, quizá sea más un rostro helado, un rostro en blanco se podría decir, sí, un rostro con el frío que transmite el no conseguir aquello que uno tanto desea o por lo que ha luchado.
Ahora ya tenía la repuesta correcta a como reaccionar ante el desvanecimiento de mi ilusión, sería simple, como lo acaban siendo todas las soluciones, simples, porque no hay cosas complicadas cuando se trata de asumir algo, lo complicado es asumirlo pero la solución para hacerlo es bien fácil, lo tomas, lo tragas y sigues para delante a la espera de una nueva ilusión. Y cuando esta llegue, la afrontaré igual que esta última, con fuerza y energía para poder recoger los pedacitos que queden de ella y volver a pegarlos con el calor de la sangre que bombea las ilusiones.

Moraleja: Si no hay ilusión no puede haber decepción y si no hay decepción no hay negatividad que se pueda convertir en energía que continúe alimentado ilusiones.

La originalidad de un lápiz

Lápices personalizados con tu nombre
Un estuche de lápices divertidos y diferentes.El color de su mina contrasta con el negro de la madera.
Además puedes incluir su nombre y el tuyo... para que recuerde siempre que le quieres (o no).
Y si no tienes pareja, siempre puedes personalizar los lápices con tu número de teléfono... ¡la manera más original de ligar! (y de ponerte en evidencia tal vez también).